viernes, 24 de julio de 2009

La conexión política y los piratas telefónicos

No sé si usted señor, señora lectora, pero yo estoy cansada de recibir en mi teléfono celular llamadas del extranjero de pésima calidad que entran a través de Internet mediante el sistema Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP).

La institución reguladora, Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones), no puede hacer nada, supuestamente, para exigir a las operadoras a que ofrezcan un servicio óptimo, sin interferencias, sencillamente porque VoIP no está reglamentado.

En realidad la culpa la tienen los tres miembros del directorio del ente, la psicóloga Perla Yore, el economista Oscar Carvallo y el abogado Luis Ramírez, quienes rechazaron en marzo pasado un reglamento con el argumento falaz de que se trata de telefonía básica. Una mentira que cae sola porque el mismo titular del ente regulador, un abogado y ex constitucionalista, había impulsado la elaboración de la frustrada norma.

El problema de las llamadas de mala calidad viene de muchos años, desde que se lanzó al mercado cibernético VoIP. Las empresas foráneas se asocian con las operadoras paraguayas pirata y las llamadas, en vez de entrar por la red de Copaco -empresa que monopoliza el servicio internacional-, ingresan por Internet para ser desviadas a las líneas móviles. Esta es la mina de oro que ya financió varias campañas políticas, según las malas lenguas.

Es sencillo identificar una comunicación pirata. Usted recibe la llamada de un familiar que está en Italia o cualquier otro país del mundo. Si el identificador de su teléfono móvil le muestra un número de su operadora local, y sale con mucha interferencia la comunicación, la llamada entró por Internet, o sea VoIP.

El éxito se debe a los precios bajos. Mientras la Copaco ofrece a las operadoras extranjeras 9 centavos de dólar el minuto, los piratas lo hacen a 7 ó 5 centavos. Por este hecho, 90 de las 100 llamadas que vienen del extranjero son desviadas por Internet (VoIP), provocando la reducción gradual de la facturación de Copaco. Los mismos funcionarios de la empresa lo comentan.

Se dice que los 80 millones de dólares al año que facturaba anualmente la telefónica estatal con las llamadas internacionales se redujo a 25 millones el año pasado. Haga la cuenta. La diferencia es la cifra que se embolsan los piratas.

En un intento por retener el negocio, José Astigarraga, presidente de la Copaco, pactó con las operadoras de telefonías móviles la reducción de las tarifas de llamadas internacionales salientes con la condición de que las mismas le redujeran las entrantes (terminación de llamadas), el pedazo más apetecible de la torta.

La estrategia afectó el negocio en negro, pero no fue lo suficiente, porque la Copaco anuncia otra nueva reducción dentro de poco.

Lo más probable es que la regulación no frene la piratería por Internet, porque los paraguayos somos audaces para los fraudes, pero por lo menos creo que permitiría a todos los ciudadanos acceder a llamadas mucho más baratas. Además, las empresas nacionales al igual que las foráneas tendrían la misma posibilidad de operar como prestadores del servicio VoIP o telefonía IP, así como lo está haciendo Copaco desde la semana pasada con su nuevo servicio de red IP (Protocolo de Internet).
12 de Julio de 2009 09:53

1 comentario:

  1. Las cosas en torno a la liberación siguen igual, un supuesto cambio que solo sirve para callar a la gente, para que los que pueden cambiar y no lo hacen se sigan escondiendo y para que los que se benefician con todo esto sigan haciéndolo

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